¿Qué es la teoría de los 21 días?
La teoría de los 21 días sostiene que se necesita un periodo de 21 días de constancia para instaurar un hábito nueva en nuestra rutina diaria.
¿Crees en ella? Creo que en parte, sí. Pero que puedes instaurar un nuevo hábito con 20 ó 19 días, para mi la clave es la convicción, y que sea una decisión personal y no algo impuesto.
Para las personas que quieran aplicar esta técnica para comenzar a adoptar hábitos más saludables, ¿cómo deberían empezar a hacer deporte si son novatos en este campo?
Partiendo de ahí, de su punto de partida. Es desde donde hay que partir, sea cual sea tu nivel. Diseñar objetivos alcanzables a corto plazo en un primer lugar, para fomentar esa motivación tan necesaria al principio. Por suerte, el deporte o el ejercicio es un hábito al alcance de todos los niveles y edades, sólo tienes que saber cuál es tu salida, tu meta, y lo que tienes que hacer para ir avanzando en esa carrera.
En estos 21 días, ¿cómo es el calendario de ejercicios ideal?, ¿cardio?, ¿fuerza? ¿una combinación de ambos?
Es una de las preguntas que me hacen con más frecuencia. Sin duda, la combinación de ambas multiplica sus beneficios. Ni todo cardio, ni todo fuerza. Ambas por igual y de diferente manera tendrían que formar parte de nuestra planificación. Y sobretodo, el entrenamiento de fuerza en la mujer a partir de los 30 es un imprescindible.
Otro de los pilares para una vida realmente fit es un descanso de calidad, ¿cuáles son tus tips para dormir mejor?
Cada vez cobra más importancia y hay más evidencia científica e innovación sobre la importancia de un descanso óptimo. Nosotros estamos invirtiendo y fomentando mucho este ámbito últimamente en nuestros centros, con salas específicas llamadas “reset” con todo lo imprescindible para un buen descanso y recuperación. ¿Cuáles son para mi las claves? Luz roja diariamente, gafas de protección azul, activar la pantalla roja del móvil, una ducha de agua fría 2 minutos de dormir y rutina de automasaje en zonas conflictivas.
Y en lo referido a la alimentación, ¿cómo se puede crear hábitos saludables sin caer en la trampa de una dieta muy estricta y difícil de llevar a cabo?
Los hábitos saludables tienen que ser sostenibles, tanto en alimentación como en entrenamiento. las dietas estrictas no lo son, por no hablar de los riesgos para la salud que conllevan. La calidad de los alimentos que nos llevamos a la boca, una correcta lista de la compra y controlar las cantidades son algunos de los tips que no pueden faltar.
Hay personas que tienen rutinas especialmente caóticas, como una enfermera con guardias o una azafata con viajes constantes, ¿cómo podrían se podría adaptar este reto a estos estilos de vida cada vez más comunes?
Tenemos enfermeras y azafatas que entrenan semanalmente con nosotros, y personas con estilos de vida frenéticos, muchos viajes… Tiempo siempre hay. La clave está en priorizar tu entrenamiento como priorizas una reunión de trabajo, una cita médica o recoger a tus hijos del colegio. Además, las sesiones por streaming (entrenamiento por videollamada one to one) tiene cada vez más éxito entre nuestros clientes. Si se quiere, se puede.
Realmente, 21 días es muy poco tiempo, ¿cuáles son los errores que suelen cometer aquellos que con esta técnica buscan una transformación instantánea?
Cantidad frente a calidad. Es estupendo realizar entrenamiento durante 21 días, pero también lo es la calidad de esas sesiones. No es necesario entrenar durante horas. Es mejor hacer 20-30 minutos a diario que jornadas exhaustivas de entrenamiento y días de parón total. La transformación instantánea no existe, ni hay que buscarla, por eso hablaba anteriormente de objetivos alcanzables a corto plazo.
¿Qué truco le darías a aquellos que piensen en tirar la toalla en un día especialmente desmotivador? Por ejemplo, cuando tienes una complicada jornada laboral, hace mal tiempo…
Quien no tenga (o tengamos) días así, que levante la mano… Los hay y los habrá, y son parte de nuestro día a día. No hay que frustrarse si un día no puedes entrenar porque diferentes circunstancias te lo impiden. Lo que hay intentar es que eso sea la excepción. Motívate cómo o con quien necesites hacerlo, pero hazlo. Y en días así, levántate la mañana siguiente con el doble de ganas. Todo es un equilibrio.
Siendo lo más realistas posibles, ¿qué marca la diferencia para seguir siendo constante una vez superado ‘la prueba’ de 21 días?
La constancia, perseverancia. Con los 21 días consigues que una rutina diferente que no formaba parte de tu día a día pase a hacerlo, pero llegados a ese punto, se trata de seguir manteniéndolo. La convicción y priorizarse a uno mismo vuelve a tomar protagonismo. Si piensas que un hábito saludable es lo mejor que puedes darte cada día, no dejarás de hacerlo. Y así te cuidarás no 21, sino 365 días.
EQUIPO CRYS DYAZ